viernes, 26 de septiembre de 2014

Madeira: día -4. La Maldición de la Cordura

Dentro de 4 días me subiré a un avión en Lisboa para dirigirme a mi próximo destino, Madeira. 

Voy a estar 6 meses allí... en esas pequeñas islitas que son los bosques tropicales de Europa.

Ahora que de repente se ha hecho real, tan ciertamente real que hace daño, estoy empezando a sentir miedo... más miedo que cuando me fui a Paraguay. Y eso que estoy "aquí al lado", a menos de dos horas en avión, y que voy con una amiga a la que le han dado la misma beca que a mí, y que ya están todos los cabos atados (a ver... ya tengo el contrato firmado, ya tengo casa, tengo la maleta casi hecha, he aprendido algo de portugués tras dos meses de clases intensivas...) pero no sé, esta vez es diferente.

Será que esta vez no soy la misma. Que ahora soy más consciente de lo que amo a mi familia, de lo rápido que alguien puede perder la vida, del tiempo que no voy a pasar con ellos por dedicarlo a mi pasión que es la protección de la naturaleza... estoy en una encrucijada en la que ya hace tiempo decidí el camino, pero que igualmente me da miedo cruzar. Y cruzaré, pero no dejaré de ser dolorosamente consciente de todo el equipaje extra que llevo esta vez.

Estoy ilusionada, pero, esta vez es distinto. Cuando fui a Paraguay tenía miedo a lo desconocido, pero había en mí una absoluta convicción de que todo iba a salir bien. Esta vez, el miedo es a lo conocido. El miedo a lo conocido es mucho peor, porque sabes a lo que te enfrentas. Y conoces las consecuencias que puede tener.

La ignorancia es la felicidad...

He aquí mi maldición: la maldición de la cordura.
 

domingo, 14 de septiembre de 2014

Pan ancestral de arroz y mandioca - preparado en sartén o plancha

Hoy os traigo una receta que me ha encantado. Llevo varios meses usando la panificadora para hacer pan de alforfón, pero ayer tenía ganas de pan ¡YA! y además se me ha roto hace unas semanas la correa del motor de la pani y no puedo usarla. Además me apetecía algo como los panes indios que se hacen en las planchas.

Y el experimento salió bien :) usando como base la receta de las crakers refinitivas, que es muy versátil.

Ingredientes
  • 140g de harina de arroz
  • 60g de almidón de mandioca agrio
  • 8g de sal
  • 12g de azúcar (yo usé azúcar moreno, o panela)
  • 1 huevo
  • 1 sobre de levadura seca de panadería (yo usé Mix B de Schar) 
  • ACTUALIZACIÓN: Opcional: una cucharadita de psyllium
  • 1 chorro generoso de aceite
  • Ajo y orégano en polvo, o queso rallado (opcional)
Elaboración
  1. Mezclar los secos en un bol (harina de arroz, almidón de mandioca y azúcar, es decir, todo menos la levadura y la sal) 
  2. Medir un dedo de agua calentita en un vaso y echar la levadura seca. Con una cucharita, añadir una pizca de la mezcla de harinas y azúcar. 
  3. Mientras espuma la levadura (yo la pongo en un cazo con agua calentita para que no se me emfríe, aunque si hace sol también la puedes tapar con un trapo y ponerla al sol), añadir la sal, el huevo y parte del aceite (puede que luego necesitemos más o no). Lo de echar ahora la sal y no antes es que a la levadura no le viene bien, la mata.
  4. Añadir las especias al gusto. 
  5. Cuando el vaso de levadura esté casi hasta arriba de espuma (esto dependerá del calorcito y el mimo que le hayamos dado), añadir a la mezcla y empezar a amasar. 
  6. Si la masa se rompe o no queda muy elástica, añadir poco a poco más aceite hasta que se amase bien.
  7. Formar bolitas como albóndigas.
  8. Poner dos trozos de papel de horno y la bolita entre medio de ellos. Con el mismo bol, aplastar poco a poco haciendo movimientos circulares.
  9. Si no nos queda suficientemente fino, ayudarnos con un rodillo (siempre con el papel de horno para que no se nos pegue al rodillo o a la mesa). 
  10. Poner una sartén a calentar. Tiene que ser de las que no se pegue nada. Con ayuda de un papel de cocina, untar un pelín de aceite. 
  11. Despegar del papel la tortita y colocar en la sartén a fuego suave (en mi vitro al 3 en una escala de 9)
  12. En unos segundos, agitar la sartén hasta que la tortita se mueva sola. No intentar despegarla con espátula ¡que nos la cargamos!
  13. Cuando se mueva sola, ya darle la vuelta con la espátula y dorar por el otro lado.
Si no las tuestas mucho se pueden congelar, así duran más, y se descongelan bien en la sartén.

Una sugerencia es como las he preparado hoy: con espinacas con queso y jamón. ¡Están de muerte!
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...